Ayer, como sabrás si entraste al blog en busca de tu
segunda dosis semanal de patrimonio activo y divertido, y te volviste a
encontrar con el post publicado el martes sobre el
Templo de Diana), no hubo
post.
Pero hay una buenísima razón, y es que estuve trabajando para
el blog de un modo activo. Durante los días 25 y 26 de septiembre 2013 he asistido
en la Universidad Politécnica de Madrid a unas jornadas, organizadas por la
Fundación Casas Históricas, sobre ‘Eficiencia energética y Edificación histórica’.
¡Buen fin de semana!
🙂
Fotografía por reharq*
En reharq* no practico ni creo en ‘el corta-pega’. Valoro los trabajos de investigación, las fotografías y las opinones de los demás como si fueran las mías. Por eso siempre, nombraré y recomendaré la fuente, en el caso de que me base en material que no sea de mi propia autoría. ¡Haz tú lo mismo si compartes contenidos de este blog! 🙂
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Ah, interesante: pero… ¿es energéticamente eficiente un edificio patrimonial? O, más importante aún, ¿es importante? Seguro que hay gente que piensa que sí, yo no estoy tan seguro. ¡Buen finde! AM.
Hola Andrés, me parece muy acertado tu comentario.
Acercar un edificio patrimonial a nuestros niveles de confort supone un gasto en energía descomunal. Además de que alcanzar dicho confort supone el detrimento de los valores históricos arquitectónicos del edificio, por lo que no siempre es necesario.
El 'problema' está cuando esos edificios patrimoniales van a ser habitados. En ese caso, sí que deberíamos optimizar la energía, además de recuperar todas las técnicas utilizadas históricamente para mejorar los ambientes (tapices, revocos, anchura muros, ventilaciones…)
Gracias por tu aportación.
Un saludo,
Libe