Como para superar la cosa esta postvacacional se trata de poner el foco en la parte positiva de la rutina, reharq* se reincorpora para hacernos cada semana un poquito más sabios y culturadisfrutones. Hoy viajamos a Cartagena (Murcia), una ciudad a la que ya tengo planeado volver para sacarle mil chispas patrimoniales.
El Museo-Teatro romano de Cartagena integra con gran acierto la obra nueva y los restos arqueológicos en el tejido urbano. En 2010 le fue otorgado el Premio Unión Europea de Patrimonio cultural-Europa Nostra, institución de referencia en protección y salvaguarda del patrimonio que además de promover estos reconocimientos lidera numerosos proyectos en este ámbito como, entre otros, la plataforma social media Heritage Times, de la que formo parte como corresponsal por España.
El Museo-Teatro de Cartagena tiene una exquisita restauración. Fan total de la museografía, con unos contenidos excelentemente redactados y siempre apoyados por planos o recursos interactivos atractivos pero de muy fácil manejo. ¿Enamorada yo de esta intervención del estudio de arquitectura de Rafael Moneo? No, qué va… 😉

EL TEATRO FUE INAUGURADO HACIA EL AÑO 5/4 a.C.
Como el resto de ciudades provincianas, Carthago Nova (Cartagena) se desarrolló a imagen de Roma incluyendo sus grandes monumentos: murallas, foro con los edificios administrativos y religiosos, termas y, como es el caso que hoy nos ocupa, aquellos edificios dedicados al ocio y esparcimiento.
Del mismo modo que lo ha sido en el siglo XXI, en la época augustea el teatro de Carthago Nova fue una pieza esencial en el proyecto de renovación urbana, alzándose como emblema del proceso de monumentalización experimentado por la colonia.
Los trabajos arqueológicos efectuados desde 1990 han permitido conocer y comprender la excepcional arquitectura y significado del teatro. Su situación en uno de los cerros más elevados de la ciudad y junto al puerto causaba una primera imagen de magnificencia a todos los que llegaban a la ciudad por mar.
MUSEO-TEATRO POR EL ESTUDIO RAFAEL MONEO
El museo se desarrolla en dos edificios unidos entre sí por un corredor dispuesto bajo la calle. El primero, que incorpora la fachada del Palacio de Riquelme, se organiza en torno a un patio a modo de impluvium.
El segundo edificio, enclavado entre las medianeras de la calle General Ordoñez, alberga las salas de exposición, así como los medios de elevación hasta la cripta arqueológica bajo Santa María la Vieja, que conducirá a los visitantes hasta el teatro.
EL CORREDOR DE LA HISTORIA
El recorrido museístico se inicia por este corredor donde se explica la evolución urbana del solar del teatro desde el siglo XXI al siglo I.
En él se ilustra a partir de los objetos arqueológicos recuperados en la excavación, planos, fotografías y audiovisuales con la historia del solar desde el barrio de pescadores (siglos XVIII al XX), siguiendo por el arrabal viejo (siglos XVI-XVII), la medina de Qartayanna al Halfa, el barrio portuario de época bizantina destruido por Suintila (c. 625) y la transformación del teatro en mercado a mediados del siglo V d.C.

Mención especial requiere el espacio dedicado a la propia construcción del teatro a partir del diámetro de la orchestra siguiendo las indicaciones de Vitrubio, contemporáneo de Augusto.

EL TEATRO EN LA ANTIGÜEDAD
Esta sala acerca al visitante al conocimiento de las funciones del teatro en la antigüedad, pues además de su función lúdica el edificio teatral constituye el marco idóneo para la propaganda política y religiosa del propio Augusto.
EL CORREDOR ARQUEOLÓGICO DEL TEATRO
La conexión del museo con el monumento se realiza a través de un corredor subterráneo bajo la iglesia de Santa María.
En el itinerario también se puede ver un tramo de la muralla de la medina islámica, y las adiciones que se realizan tras la conquista cristiana de la ciudad, estructuras que se combinan con los restos de una vivienda romana previa a la construcción del teatro.
Una vez finalizado el corredor, una pasarela metálica adosada al paramento exterior de la iglesia nos conduce hacia el teatro.
EL TEATRO ROMANO. LA TRACA FINAL
Desde este punto se tiene una visión completa del teatro, cuya geometría se ve remarcada por la restitución del muro de cierre y el fondo paisajístico del parque de la Cornisa. A partir de aquí se inicia el recorrido dentro del edificio por los pasillos de la cavea y por las escaleras radiales que permiten recorrer el monumento.
Los principales accesos del público se realizaban a través de dos pasillos laterales (aditus) sobre cuyas puertas de entrada se localizaban sendos dinteles con las dedicatorias a Lucio Caesar, en la oriental, y, probablemente, Caio Caesar, en la occidental.
Desde estos corredores laterales se accedía también a la orchestra, espacio semicircular delante del cual se desarrolla el escenario o proscenium con una longitud de 43,60 m, sobre el que intervenían los actores junto al coro. En la orchestra se colocaban en tres filas los asientos de honor (proedria) reservados a las autoridades.
Frente al graderío se sitúa la scaena frons o fachada escénica que se ha restituido parcialmente, a partir del análisis de las improntas y de los elementos arquitectónicos.
Los trabajos de restauración (ver
aquí la versión extendida sobre valores y criterios utilizados) han seguido unos
criterios orientados principalmente a una mejor comprensión del monumento, por lo que ha sido necesario reponer con obra nueva aquellos restos del graderío que habían desaparecido por completo, sin alterar en ningún momento su fisonomía; mientras que se ha consolidado y dejado visible la obra original que se había conservado. Además, se ha realizado una reposición de los accesos para garantizar la visita y recorrido en el interior del edificio.
Para finalizar ‘este espectáculo’ me gustaría reparar en una de las mayores singularidades del conjunto, la superposición parcial de la Catedral Vieja sobre la parte superior del teatro romano, que no es sino el resultado final de una compleja sucesión de barrios y estructuras que han convertido esta zona de la ciudad en un auténtico libro de Historia.
CARTAGENA, ESCALA ENTRE MENORCA Y MÁLAGA
A un tris he estado este verano de que ‘me clausuraran este chiringuito’ ;-). Yo que promulgo el turismo cultural, me he pasado agosto descalza y buceando. De Menorca y Málaga no he traído ni una foto de monumentos pero sí mucha calma de esa necesaria para seguir a tope los próximos 11 (once, que se dice pronto) meses.
¿Y si los compartimos ?
Ok,
¡trato hecho!
P.D1. ¿Ganas de más teatros romanos? Prueba con el de
Mérida o
Medellín.
Fotos por reharq* salvo especificación en pide de foto. Agosto de 2017.
Fuentes consultadas: información ofrecida en panel durante la visita y web de Museo-Teatro romano de Cartagena.
Felicidades por otra gran explicación del patrimonio nacional. Lástima del entorno. Saludos.
Gracias por tus palabras, José Ramón. Es una suerte compartir estos tesoros patrimoniales que voy encontrando cuando viajo. Sobre la forma de contarlo, cuando se explica desde el conocimiento y del disfrute, es un placer.
Un saludo!
Hola Libe siempre veo tus correos espectaculares lugares e información de los lugares patrimoniales!
Hola! Qué buenísimo leerte, y que aún estés suscrito tantos años después.
Me alegra infinito seguir llevando patrimonio del bueno hasta Perú nada más y nada menos ;-).
Fuerte abrazo,
Libe