Internacional de la Arquitectura y, con motivo de esta efeméride, estoy
encantada de que reharq* sea uno de los blogs que colabora con una iniciativa
fantástica creada por algunos arquitectos de Valladolid (grupo de Facebook #arquitecturaVa o en el blog arquitecturava)
que han propuesto difundir la arquitectura de Valladolid y provincia a través
de artículos publicados en internet.
del Vino (MPV) y esta es una ocasión perfecta. Este proyecto aúna arquitectura
histórica, respeto por esa arquitectura existente y futuro: a través de un
diseño moderno complementado con un proyecto museístico basado en nuevas
tecnologías.
post más leído del 2013: “Castillo (‘barco’) de Peñafiel”, que ya acumula miles
y miles de visitas. ¡Así que pasen y vean, el Museo Provincial del vino, que
desde 1999 ocupa el patio sur del castillo!

DE PATIO DE ARMAS (s. XV) A MUSEO (s. XX).
pilares y vigas de acero y forjados de madera, materiales que establecen una
clara diferenciación con los muros que desde el s. XV conforman el patio del
castillo. Además, la ubicación de este Museo en el patio no rompe con la ‘tipología de patio abierto’, ya que desde
sus inicios este patio albergaba pabellones para soldados y caballerizas.

encontraremos con dos plantas envueltas por los muros originarios y madera de
lapacho dedicadas al amplio mundo del vino. La planta sótano, de paredes de
piedra caliza, está dedicada a sala de catas, exposiciones, salón de actos y
biblioteca.
Aquí puedes pasarte hoooras… A través de vídeos, paneles,
un mostrador de aromas, mapas, recreaciones… puedes viajar a través de la historia del vino. Aprender de
la vid, la crianza y reserva, mitología, historia, fiestas, arquitectura
popular, denominaciones de origen, gastronomía… Un proyecto museístico bien documentado, entretenido,
expuesto con orden y para todos los públicos. Si bien es cierto que en algunos
momentos podía resultar un tanto ruidoso (superposición de voces) debido a la
cercanía de algunas instalaciones sonoras.
La última vez que estuve en Peñafiel (abril 2014) aluciné
con la vidilla que había por sus calles, y es que coincidió con la XII
Concentración de Charangas, según me contaron allí, todo un referente de este
tipo de encuentros a nivel de España. Pero esta semana aún hay más en Peñafiel,
esta semana se celebra la fiesta de la Vendimia -fiesta de
Interés Turístico Regional- (teletransportación real ya!) 😉
las experiencias que implican cultura y diversión -reharq* en estado puro-
…), recuperar este tipo de arquitectura y darle un uso sostenible es la mejor
forma de seguir manteniendo vivo nuestro patrimonio. Además, el hecho de situar
el Museo en tremendo monumento, hace más atrayente la visita y ayuda a difundir
tanto los conocimientos del amplio mundo del vino como la arquitectura
histórica del lugar, potenciando de un modo espectacular el enoturismo de la
Ribera del Duero.
agradables que también implican conocer la arquitectura, ¡suscríbete al blog (lateral superior derecho) y los recibirás cómodamente en tu mail!
¡COMPARTE CON EL MUNDO EL PATRIMONIO DEL BUENO! GRACIAS! 😉
¡Ah, del castillo, Libe!
Pues que esto de poner enlaces es muy peligroso, porque uno va leyendo y se encuentra con el link “Castillo (‘barco’) de Peñafiel” de hace justo un año y claro que como uno no es de piedra (y ni mucho menos de la de Campaspero), pues sucumbe y no se resiste a leerlo y hacer valer eso de “más vale tarde que nunca”, en cuanto a comentar, sobre todo cuando demandas alguna información como: (… no he encontrado información relativa a las restauraciones que ha sufrido el Castillo…).
Lo poco que he podido encontrar es que: En 1958 el alcalde de Peñafiel otorga la escritura de cesión a la Sección Femenina de F.E.T y de las J.O.N.S. del famoso castillo, donde el infante D. Juan Manuel tuvo su corte y su retiro y donde escribió sus obras en prosa castellana como “El conde Lucanor”, y hace gratuitamente la cesión del castillo condicionada a que en el plazo de diez años se realicen las obras necesarias para la perfecta conservación de la fortaleza, abandonada hasta hoy, como tantas otras, a “su propia suerte”. (Hemeroteca de ABC 1 de enero de 1958)
También nos invitas a que si conocemos algún castillo, no dudemos en decírtelo.
Hace ya bastantes años entré en un castillo abandonado de Génova … te invito a ver las fotos y enlaces en mi página de FB: https://www.facebook.com/photo.php?fbid=474486685991206&set=gm.628037077250506&type=1&permPage=1
Se trata del Forte Sperone de Génova, construido en la cima del monte Peralto en 1830, su entrada principal está dominada por el escudo de los Savoya, está protegido por un foso y un robusto portón, conectado al puente levadizo a través de un par de cadenas, hoy en día todavía en disposición; otros elementos arquitectónicos son el polvorín, el cuartel central con amplio barracones, una bonita capilla y … hasta una moto estropeada 😉
Pero como este blog sobre todo trata de arquitectura, en el siguiente enlace se puede ver un proyecto del diseño centrado en la reutilización del castillo como un lugar para la relajación y la meditación, aunque actualmente el Ayuntamiento de Génova, solo organiza en el castillo y durante el verano eventos culturales.
http://www.youtube.com/watch?v=b_Fp11NDki0
Y para terminar vuelvo al Museo del Vino para recordarte que tienes pendiente la copita de Ribera del Duero, aunque yo para eso siempre prefiero las bodegas (de hecho en la casa del pueblo tengo una cueva-bodega que este año 2014 ha cumplido su centenario), a los museos por muy enológicos que sean 😉
Enhorabuena una vez más por tu blog.
Un abrazo 😉
jajajaja, 'uno no es de piedra (y mucho menos de Campaspero)'…
Gracias por tu recomendación del Castillo de Génova y la fotos. Los lugares abandonados creo que gustan tanto porque nos permiten imaginar libremente la vida que albergaron esos decadentes muros. Y adentrarnos en ellos es casi más una aventura que un visita al uso.
Respecto al Museo del Vino, coincido. El Castiilo que lo contiene es brutal, la intervención muy acertada y bueno… el museo en sí, yo creo que está muy bien para los menos profanos en el mundo del vino (entre los que me incluyo), ya que muestra un recorrido muy icompleto por el amplio mundo del vino. Aunque reconozco que a los más avanzados en estas lides puede resultarte un tanto aturullado (tal y como digo en el post, quizás haya demasiadas instalaciones sonoras) y 'escasito'.
Gracias por disfrutar con reharq*!
Libe
Gracias Libe por tu reportaje.
Siempre me ha parecido una intervención ejemplar en Patrimonio, tanto por su planteamiento, diseño, ejecución, materiales utilizados… en definitiva al dialogo respetuoso con la Arquitectura del Castillo. Me parece una de las mejores obras de Roberto Valle
Nacho, qué bien verte de nuevo por lo comentarios!
La verdad es que a raíz de preparar este post, he descubierto parte de la obra de Roberto Valle con mucho agrado. Un saludo!
Gracias Libe por difunfir las maravillas de mi tierra castellana!
De nada Pilar! Sí, cierto, cuando hice el post del Castillo, recuerdo que también te gustó! La de gratos patrimonio-descubrimientos que esconde Castilla y León… 😉
Bienvenida al grupo #arquitecturaVA y gracias por esa visita al Museo del Vino… ya me están entrando ganas de ir!
Gracias, José! Bien hallada! La visita al museo merece mucho la pena, sobre todo, complementada con la visita al Castillo!
Cuando fui, hace unos cuantos años ya, me pareció una intervención magnífica, un edificio fantástico y un museo bastante lamentable.
¿No os parece que el contenido deja mucho que desear?
Buenooo… no te falta razòn…
Yo acudí a visitar el castillo, y el museo fue complementario y sí, la intervenciòn es muy acertada. En cuanto al museo comentar que se ve claramente q es un "para todos los públicos"… tanto que a los más profanos en el mundo del vino les parecerá escasito. A mí me dio la sensaciòn de que había un "poco de cada cosa" y, tal y como digo en el post algo "amontonado" (por ejemplo, la mayoría de instalaciones sonoras eran molestas).
El cualquier caso, solo por sus dos continentes (castillo y edificio museo) merece una visita! 😉
Enhorabuena por el post (el de ahora y el de antes).
Para mi el Castillo de Peñafiel guarda un recuerdo muy singular, ya que hace mogollón de años, cuando por entonces era aficionado a la astronomía, organizamos una observación de las estrellas en la Asociación astronómica Syrma, con la que asediamos literalmente el castillo. En aquella época no existía el Museo del Vino, y se podía subir a la terraza de la Torre del Homenaje (yo la última vez no pude, creo que no se permitía).
Imaginaros todas las almenas del castillo con telescopios y público (era para todos los públicos), haciendo cola para observar las maravillas del cosmos. Un telescopio en cada almena y unos cuantos en lo alto de la torre, de noche, obviamente, hasta las tantas, con buen ambiente y termo de café..