Un grupo reducido, dos contadas ocasiones al año… y la suerte de nuestra parte. Las
Jornadas de Patrimonio Intervenido Bizkaia, obraron su magia, y nos permitieron entrar a uno de esos patrimonio escondidos de Bilbao.
El pasado 18 de octubre, dentro de las
Jornadas de Patrimonio Intervenido Bizkaia, la Asociación Vasca de Patrimonio Industrial y Obra Pública (AVPIOP/IOHLEE) programó una visita guiada a la antigua fábrica
Harino Panadera Bilbao. Una oportunidad única, ya que hoy en día su uso es exclusivamente administrativo.
QUÉ GUÍAS, QUÉ MARAVILLAS
Por si fuera poco esa emocioncilla provocada por estar a punto de disfrutar de algo ‘para unos pocos’ (que podríamos ascender a la categoría de ‘tesoro bilbaíno’), tuvimos la suerte de contar para la visita con unos guías de excepción: Mireia Viladomiu (de AVPIOP, ¡todo un detalle el tríptico!), Carlos Fernández Vasallo (ingeniero agrónomo responsable en el proyecto de la parte técnica e histórica de la maquinaria, quien nos explicó con sumo detalle y paciencia todos los procesos), Lander Irazoki Cuñado (aparejador que intervino en la restauración que, además, tuvo la amabilidad de cederme unas fotos del estado inicial del edificio) y Aitor Fernández Oneka (arquitecto director de la intervención, con un discurso ágil y entretenido tildado con diversas anécdotas).
DESDE 1902 MUELE QUE TE MUELE
La
fábrica de Harino Panadera supuso en Bilbao el inicio de la construcción del barrio de Irala. Estuvo en funcionamiento desde 1902, y fue en los ¿90? cuando cerró sus puertas, fue como
‘si las máquinas hubieran parado de golpe’, ya que a la hora de la caracterización previa a la intervención encontraron restos de cereales en los distintos estados del proceso de transformación, tanto en las salas como en las maquinaria. Si deseas conocer el lado más humano de la fábrica, así como su historia empresarial, encontrarás un link complementario al final del post. Un momento… hilando con posts anteriores, quizás Harino Panadera surtía de harina a la
fábrica de galletas Artiach que vimos hace unos días…



De todos los edificios que formaban parte de la instalación fabril, solo queda en pie el cuerpo dedicado a ‘la molturación de grano’ para la obtención de harinas, que es precisamente el elemento más antiguo de la fábrica de Harino Panadera, dado que fue construido en 1902. En 1912 fue ampliado para albergar la sección de limpieza y acondicionado del cereal.
LA FÁBRICA Y SU RESTAURACIÓN
El proyecto de intervención consistió en conservar el edificio industrial (catalogado como Monumento) y su maquinaria original, e incorporar (de obra nueva, corresponde al volumen curvo de las fotografías) una zona administrativa que alberga las instalaciones del Área municipal de Salud y Consumo.
Para su restauración se han utilizado criterios de las Cartas del Restauro (éstas merecen un post entero, pero en resumidísimo: son unas recomendaciones internacionales para la conservación y restauración que fijan criterios como autenticidad, distinguibilidad entre lo existente y lo nuevo, reversibilidad…) para intervenir tanto en el edificio como en su maquinaria.
La estructura portante del edificio, compuesta por vigas y pilares de hormigón armado, presentaba múltiples patologías. Al estar dimensionada para grandes cargas y cambiar a una nueva actividad que exigía menos sobrecarga de uso, fue ‘relativamente fácil’ repararlas.
La fábrica cuenta con cinco plantas a través de las cuales, en vertical, tenían lugar las distintas fases de transformación de la harina. La última de ellas tiene dos niveles de cubierta. En la más baja, su cubierta inundada, tan característica de los edificios industriales de la época de su construcción, ha sido recuperada por su valor histórico y por su eficiencia energética. El agua aporta inercia térmica (ya que aumenta la masa de la cubierta), por lo que la temperatura en invierno y verano es constante. El nivel del agua se controla con una válvula flotador y el mantenimiento del agua es mediante carpas (peces).
Se han recuperado la mayor parte de las máquinas que describen el proceso de la harina. Así como los revestimientos interiores,
tales como el pavimento del suelo y el alicatado en las paredes allí donde los había. Las nuevas piezas difieren sutilmente de las originales (criterio distinguibilidad)…
El punto de unión entre el nuevo volumen (de uso administrativo) y la fábrica (el existente) es el acceso y comunicaciones, con la intención de que ambos edificios se entiendan como una unidad.
Las plantas del edificio conservan su fluidez espacial primitiva. Como se puede ver en las fotografías, las particiones interiores se
realizaron con mamparas de vidrio.
El ascensor y los aseos están ubicados en sendos silos (aunque se siguen identificando sus volúmenes). El único elemento cerrado que se añade en el interior es la escalera; y en el exterior, otra de incendios en la fachada oeste.
Como os he comentado anteriormente, es apasionante el diagrama de molienda que presenta la Harinera, y cómo la arquitectura que lo alberga ha ido adaptándose a los avances de esta maquinaria y a la evolución de sus procesos: recepción, almacenaje, prelimpia, limpia y acondicionado del trigo, molienda, almacenamiento de la harina, subproductos, envasado y expedición.Fue una parte importantísima de la intervención el conocimiento de cada una de estas fases. Si quieres estudiarlas a fondo, te recomiendo un link complementario al final del post.
Vamos, lo que podríamos llamar unas ‘restauración de libro’. Mis felicitaciones a todo el
equipo que ha logrado este gran trabajo de Conservación.
Y es que Bizkaia empieza a tomar conciencia de su valioso patrimonio industrial y la rehabilitación de antiguas instalaciones industriales aparece como un modelo de regeneración urbana cada vez más deseable. Ya tuvimos en el blog otros ejemplos de reutilización de la industria (con mayor o menor acierto en sus criterios de intervención):
ASTRA de Gernika (de
fábrica de armas a Fábrica de Creación) y el caso del Pabellón
Ilgner (de Altos Hornos de Bizkaia a Centro de Desarrollo empresarial), que conocimos en la
ruta en bici por el patrimonio industrial vasco (también -y tan bien- organizada por AVPIOP…)

Y rauda y veloz me fui de esta visita al encuentro de Marketing Turísico 2.0 de Bizkaia Costa Vasca, por lo que las fotos ‘hoy no son muy allá’ y faltó sacar con más detenimiento otros rincones y perspectivas… Aún así, espero que este pase privado casi ‘en exclusiva’ por la fábrica Harino Panadera te haya resultado interesante y divertido.
Fotos por reharq* salvo especificación en pide de foto. Octubre 2013.
Fuentes: Blog de Patrimonio Industrial Harinero de Javier García Casada y, sobre su parte más humana y su historia empresarial, un blog que es de mis favoritos Guisante Verde Project y bilbao.net
¡como que no te acuerdas del nombre del aparejador! con lo majos que somos lo apas jejeje
pedazo de maquinas y salas!! sin duda el patrimonio industrial ha sido el gran olvidado de la catalogación y propuestas de rehabilitación. poco a poco a se va tomando conciencia de ello.
ah, ¡y me has dado una idea! en mi pueblo hay una fábrica de harinas abandonada…. allá tendré que ir a intentar visitarla.
Cierto, además siempre he aprendido mucho de todos con los que he trabajado.
¡Me alegra que leer el blog te 'inspire' para conocer el patrimonio que tiene por tus alrededores!
Gracias por animarte a comentar, David!
Completisima entrada sobre un edificio emblemático. Totalmente de acuerdo en trabajar para que se conozca el patrimonio industrial, es nuestra historia.
Encantados de que lo hayan incluido en las Jornadas de Patrimonio, que esta vez nos pillaron fuera, jejeje.
Gracias por incluirnos, tenemos que coincidir un día de estos ¿no? ;-))
Corro a editar nuestro post para incluir un enlace al tuyo.
Un fuerte abrazo!
El Guisante Verde Project
Hola Maribel, qué bueno tenerte por aquí!
Me sorprendió GRATAMENTE teclear en google 'Harino panadera Bilbao' y encontrarme con vuestro blog en la primera posición.
Me sorprendió porque:
a. me cercioré (una mez más) de que detrás de Guisante Verde Project hay una base cultural/arquitectónica/inquietud (comunes) muy potente y que mostráis muchísimos lugares que apunto directamente a mi lista de pendientes.
b. la importancia de la persona que está detrás de blog. Blogs de viajes hay muchos, muchísimos, pero yo he conectado con muy poquitos, la verdad.
Y, sí, claro, a ver si nos vemos pronto.
Un abrazo,
Libe