Caserío Lekoia Bekoa (Jornadas Patrimonio Europeo Bizkaia 2014) y su rocambolesca historia

 

Pese a lo que pudiera parecer, el siguiente párrafo no es un bilbainada, es una realidad. Y es que: están las Jornadas de Patrimonio Europeo y, luego, están las JORNADAS DE PATRIMONIO EUROPEO BIZKAIA… (créeme, afirmación libre de toda exageración XD).Del 2 al 29 de octubre 2014, la Diputación Foral de Bizkaia ofrece un sinfín (una locura en comparación con la oferta de otras provincias/países) de actividades ¡¡hasta 150!! para descubrir el patrimonio de la provincia, este año bajo el lema ‘Casa a casa’. Así, Bizkaia se une por decimocuarta ocasión a esta iniciativa promovida por el Consejo de Europa desde 1991.

 

El pasado sábado disfruté de una actividad (de las ¡¡150!! propuestas) ‘El caserío Lekoia Bekoa, en Berriatua’ que tenía para mí un doble interés. Por un lado, la rocambolesca historia (y que tan atractiva me resultaba para contarla en reharq*) que esconden sus muros y, por otro, porque la visita estaría fantásticamente guiada por el historiador Alberto Santana, a quien tenía muchísimas ganas de conocer ya que es uno de los precursores del proyecto que dio vida  a Igartubeiti (como sabes, un post admiradísimo en reharq*).

 

Lekoia Bekoa_ Berriatua_reharq_jornadas patrimonio europeo bizkaiaLekoia Bekoa_ Berriatua_alberto santana_jornadas patrimonio europeo bizkaia

Pese a lo que reza en la placa que distingue al caserío Lekoia Bekoa como ‘monumento’ no fue jamás una casa torre. Y es que todo ese ‘aire’ a nobleza y distinción que se contempla en su fachada fue ‘pura apariencia’ para que los dueños del caserío (recordemos, una edificio que gira en torno a las labores del campo y del ganado) consiguieran tener el título de vizcondes
de Santo Domingo
. La estrategia que siguieron, os la cuento a continuación…

Caserío Lekoia Bekoa, desde s. XIV…

A finales del siglo XIV unos abades empiezan a plantar en un sel (unidades de medida -de forma circular- para la distribución de los aprovechamientos de la tierra,
fundamentalmente para el pastoreo de vacuno) y construyen una primera cabaña, antecesora del caserío Lekoia Bekoa (se desconoce su ubicación exacta, dato que tampoco se ha podido saber ni estudiando su etimología).

 

A partir de finales del siglo XVI, se constata la existencia del actual caserío, y sus 6 fases constructivas nos dicen muchísimo de su evolución como instalación agropecuaria a vivienda de ‘ilustres’ manteniendo su uso como caserío.

Tal y como escribió Alberto Santana en la ‘Monografía 101 Caseríos Vascos’:

“La casa se articula en planta baja de uso predominantemente agropecuario, planta noble dedicada a funciones residenciales en su mitad delantera y a pajar en la trasera, y bajocubierta empleado como secadero; todo ello ordenado en cinco crujías longitudinales largas y estrechas, definidas por alineaciones de postes y pies derechos. La cubierta es a dos aguas, con
armadura de correas.”

 

 

FASE 1:

 

Se observa en la fachada, cómo en la parte alta de la
planta baja hay sillares de grandes dimensiones, señal que marca el límite de piedra y el comienzo, al igual que ocurre en la imagen actual de
Igartubeiti, de un entablado de madera que conformaba el frontis. El estudiado
emplazamiento del caserío, situado a media ladera de Kalamendi, así como su
idónea orientación, nos hablan de la íntima relación de estas construcciones
con sus entorno
.
Lekoia Bekoa_ Berriatua_caserío_jornadas patrimonio europeo bizkaia

 

FASE 2:
El caserío lo hereda Martín de Lekoia (ojo, no perdamos de
vista a su hermana predilecta, Ana Mari, que más tarde dará juego en esta
historia…) quien se casará con María Isabel Duvilla, perteneciente a una familia propietaria de las ferrerías de la zona. Y dado que vamos a la playa María
Isabel ‘era de posibles’ había que hacerlo notar y darle al caserío un
‘toque de distinción’, por lo que adornan la fachada del caserío con un escudo
que celebra la unión de su hijo Juan, un arco que remarca la entrada y se
cierra toda la fachada con mampostería, además de añadirle ventanas abocinadas
y ojos de pez con rejas. Además, ya se emplean técnicas de ordenación de
piezas y ensamblajes de origen germánico en su carpintería.

 

Lekoia Bekoa_ Berriatua_escudo_lekoia_duvilla
Mientras tanto, el latin lover de Berriatua, Diego de
Ibarra, tiene un hijo (Gregorio) con la hermanísima de Martín de Lekoia (Ana
Mari) y al mismo tiempo con una vecina del caserío (Helena). Todo queda en el
barrio. Al morir, lo ‘único’ que les deja a estos niños no reconocidos es su
apellido ‘Ibarra’
FASE 3:
Gregorio de Ibarra viajará (con una mano delante y otra
detrás, pero con un ‘buen apellido’) a Perú, donde hará una gran fortuna
gracias a la extracción de plata en Potosí e incluso se hijo llegará a ser Virrey. Desde Peru, llegaban lingotes de plata a Berriatua, por lo que el caserío Lekoia Bekoa irá ganando
en ‘elegancia’
.

 

Es en este punto cuando se quita el entablado de madera (tal
y como puede verse en la fotografía del salón, aún hay restos de las cajas del
entablado) y el granero (antecesor del mueble para guardar el maíz que vemos
en las fotografías de la cuadra actual en planta baja) se sustituye por un gran
salón barroco
. La finalidad de este salón era únicamente la de ‘impresionar’ y
por ostentación.  Habitación que,
posteriormente, muchos caseríos de la zona imitarían y que únicamente
utilizarán para funerales, contratos de boda…

 

Lekoia Bekoa_ Berriatua_caserio planta baja_jornadas patrimonio europeo bizkaia

Lekoia Bekoa_ Berriatua_caserio_ planta baja_jornadas patrimonio europeo bizkaia

Lekoia Bekoa_ Berriatua_caserio_salon barroco _jornadas patrimonio europeo bizkaia

 

Mientras en Berriatua tuneaban el caserío cual palacete, Gregorio muere en Cuba en
una de sus travesías. Sin su aportación en forma de
lingotes de plata, el caserío cae en la ruina. Será entonces, cuando por primera
vez el caserío se ocupará por inquilinos
ya que al fallecer Juan, su esposa
Clara y sus hijos se trasladan a Madrid, donde comprarán el título nobiliario
de Vizcondes de Santo Domingo de Ibarra
… avalados por ese caserío con aire
palaciego conseguido por unas cuantas carambolas.

 

FASE 4:alrededor del siglo XVIII. Se añaden las ventanas en
gambara (bajocubierta).

 

Lekoia Bekoa_ Berriatua_caserio gambara_jornadas patrimonio europeo bizkaia
Lekoia Bekoa_ Berriatua_caserio_ gambara_jornadas patrimonio europeo bizkaia
FASE 5 y 6:Introducción del hormigón en la
sustitución de algunos pilares y proyecto de viviendas independientes con espacios
comunes donde viven sus actuales propietarios, los Mugartegi Aranbarri. Quienes
nos abrieron la puerta de su casa de par en par, y quienes nos despidieron (a
izquierda y derecha de la imagen) tan amablemente después de pasar por últimas
vez por ese arco de estilo manierista que fue uno de los elementos que marcó
la distinción y propició el cambio de ‘caserío del montón’ a ‘palacete rural’ del
caserío Lekoia Bekoa, en Berriatua (Bizkaia).

 

Lekoia Bekoa_ Berriatua_caserio arco entrada_jornadas patrimonio europeo bizkaia
SÁBADOS DE OTOÑO QUE PARECEN DE VERANO.
Lo bueno de ‘marcarte’ un plan mañanero de sábado es que ‘se
te hace tarde’ para volver a casa y cocinar, y te ves en la obligación de darte
un homenaje-chuletón… Además de que con este clima tropical que estamos
teniendo debería estar terminantemente prohibido pasarse los fines de semana en
casa (a no ser que tengas un blog dicharachero con el que disfrutes
escribiendo… pero ¡para eso se inventaron los domingos!)

 

reharq_gastronimia_patrimonio_homejae tchuleta
Te veo el próximo martes! 😉
Si hace poco que llegaste a reharq* y te has perdido los
post de las Jornadas de Patrimonio Europeo Bizkaia del año pasado, fueron estos:
 

Antiguos Talleres Astra de Gernika reconvertidos en‘fábrica de creación’

Fotos por reharq* en octubre de 2014
Fuentes consultadas: ‘Monografía 101 Caseríos Vascos’ de Alberto Santana
9 comentarios
  1. Anónimo
    Anónimo Dice:

    …interesante chuletón….bueno, no fue Goyito el que llegó a ser virrey ni Martín el que murió en Cuba…fue Gregorio "el Perulero" llamado así porque acuño moneda propia…pero no importa…es normal que después de semejante homenaje se te entrelazaran personajes del culebrón vasco-latino jejeje…urra por el genio Santana que nos deleita con su apasionante historia viva….que arte de transmitir conocimiento y experiencia….como demonios consigue que sin citar ni una sola vez la palabra conservación logre que en el futuro Lekioa se vaya a conservar con la riqueza que ha llegado a nuestros días….un genio…este pueblo se lo pagará algún día.

    Responder
    • libe
      libe Dice:

      Estmado 'anónimo' (qué misterioso que queda esto, oiga! ;-),

      gracias por tu comentario y por esos apuntes, ahora mismo haré las correciones. Con tanto 'culebrón vasco-latino' (me ha encantado esta definición), está más que justificado que algún detalle se me tergiversara (tipo teléfono patrimonio-descacharrado)…

      Aunque la visita duró algo más de una hora, yo incluso me quedé con ganas de más. Nada como tener a alguien que sabe muchísimo de lo que cuenta y que TAN bien logra comunicar. Fuimos unos suertudos!

      Hasta la próxima,
      Libe

      Responder
  2. Mariano GONZALEZ
    Mariano GONZALEZ Dice:

    Nada Libe, que por más que intento encontrar en el Google Earth el Caserio Lekoia Bekoa, no he podido y es que a mí me gusta siempre localizar a los protagonistas de tus blogs para poderlos comentar bien… pero bueno dicen que está por el barrio de Milloi, muy próximo al casco urbano de Berriatua, cogiendo una carretera vecinal, a la izquierda del puente en dirección a Ondarroa y siguiéndola siempre en dirección ascendente, … vamos que para uno de Bilbao podría valer, pero un madrileño se pierde, a no ser que me lo indiquen como decimos aquí en Madrid, del estilo de “siga todo recto y al fondo a la derecha” … entonces sí que llego, pero bueno me fío de que ese bonito caserío existe 😉 y como decía también aquel anuncio “de tu caserío me fío”.

    Curiosa historia la de los antiguos ocupantes del caserío allá por el siglo XVI y que gracias a la esposa de Martín de Lekoia, doña María Isabel, que como el caserío estaba desierto, (y el mar no bañaba su piel), adorna la fachada con un arco en la entrada, mampostería en toda la fachada, ventanas abocinadas, ojos de pez con rejas y sobre todo con un escudo heráldico.

    Por cierto que me surge una duda sobre el gran escudo heráldico que preside el frontis de la entrada. ¿El que dicho escudo esté sostenido por figuras femeninas desnudas, es en honor de Diego de Ibarra el latin lover de Berriatua? 😉

    Un abrazo.
    Mariano.

    Responder
    • libe
      libe Dice:

      Hola Mariano,

      muchísimas gracias por el comentario y, además, por el interés de 'localizar' los escenarios donde se desarrollan los post. Muy agradecida.

      Lo cierto es que tengo en mente, en realidad, en marcha, un proyecto de geolocalización de todos mis post, pero entre una cosa y otro no saco un ratillo para finiquitarlo en condiciones. Creo que puede ser una herramienta fantástica para, a glope de clic en un mapa, ir saltando de 'patrimonio del bueno' en 'patrimonio del bueno'… 😉

      Lo de la figuras femeninas cual sirenas del escudo, bien podría ser un guiño a 'super Diego de Ibarra'… ;-).

      La verdad es que yo sé poquito de heráldica y no logro recordar la lectura que del escudo nos hizo el guía, lástima. Como detalle, si tengo una vaga idea de que 'el cerdo de monte de la derecha' representaba a la familia de Maria Isabel.

      Saludos,
      Libe

      Responder
  3. Vía Facebook Nacho San Marcos
    Vía Facebook Nacho San Marcos Dice:

    Interesante evolución de un edificio, que va mutando al hilo del "culebrón" histórico inherente, que hay que narrar sin dramatismos y con tu gracia natural. Es la realidad de la vida y las arquitecturas históricas no escapan de ella. Lo bueno es que con el paso del tiempo podrá tener nuevas adaptaciones que lo harán aún más interesante. No obstante, en Euskadi he visto restauraciones muy buenas de caseríos, reformados con mimo, con una primorosa sensibilidad, y recuperando la tradición vernácula con los materiales originales de la tierra.

    Es por ello que te agradezco este tipo de reportajes, Libe, pues resultan muy didácticos, y te invito que sigas en esta linea…Y si además acaba la visita con unos chuletones, soy capaz de ir desde Asturias…Gracias

    Responder
    • libe
      libe Dice:

      Hola Nacho, coincido contigo al 100% en eso de que las historias que encierran los muros de nuestra arquitectura histórica se reflejan en su aspecto, y que ésta evoluciona con los diferentes usos y las personas que la habitan. sobretodo en este tipo de arquitectura popular que sufre unas continuaciones adaptaciones a la familia y/o trabajos.

      Hay ejemplos fantásticos de caserios rehabilitados. Te recomeindo que eches un vistazo a este proyecto de Caserío Arteaga, proyecto de Paul Basañez, una rehabilitación hecha a caballo entre la historia y la vanguardia… a ver qué te parece!
      http://www.arkitektur.es/vivienda-housing/caserio-arteaga-bekoa/

      Genial verte una vez más por reharq*!
      Gracias,
      Libe

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A mí también me encantará leerte.

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