Madrid con motivo de mi participación en el II Congreso Internacional de
Educación Patrimonial, tuve la oportunidad de conocer Arqueopinto, un lugar
donde es posible aprender sobre patrimonio mientras juegas y te diviertes.
Tenía muchas ganas de conocer este proyecto, ya que está muy en la línea del
entusiasmo, creatividad y pasión hacia el patrimonio que siempre intento transmitir (y contagiar)
desde reharq*.
tren de cercanías y, en un tris, ‘te plantas en la prehistoria’. Está ubicado
en un lugar chulísimo, rodeado de vegetación, en pleno Parque Juan Carlos I en
Pinto (Madrid).
Mi experiencia en Arqueopinto empezó antes de que me
abrieran la puerta, ya que mientras esperaba oía cómo un monitor decía estas
palabras a un grupo de niños expectantes:
tenéis que usar vuestra imaginación».
A este discurso le seguía una
cápsula del tiempo y niños metidos en su papel de viajeros a través de la cuarta
dimensión soltando cinturones y moviendo retrovisores.
de los niños es así de mágico y real al mismo tiempo!
Me encanta que sea así.
tarde, tuve la oportunidad de comprobar cómo el pasional discurso de los
monitores se adaptaba a un grupo de adolescentes y conocer, con agrado, que el
primer plan de dinamización llevado a cabo por Paleorama, la empresa que
gestiona Arqueopinto, fue Primitivos: un taller dirigido a adultos puesto por
primera vez en práctica en 1993, cuando las palabras dinamización o
experiencias amenas asociadas a patrimonio eran pura ‘ciencia ficción’… 😉 Por aquel entonces, Paleorama se encargaba de la gestión del yacimiento de Atapuerca.En la actualidad, están volcados en la realización de proyectos de innovación cultural de código abierto, en la réplicas arqueológicas (‘paleomanías’), investigación… y, por supuesto, en la dinamización del patrimonio arqueológico.
‘Primitivos’ fue, pues, la primera actividad de ocio prehistórico
realizada en España, un programa de dinamización que vinculaba el entorno
natural con la prehistoria que consistía en practicar las habilidades que
desarrollaron nuestros antepasados en su adaptación al medio (fabricar arpones
y agujas de hueso, tirar con arco y propulsor, elaborar cordajes con plantas
como el lino o el cáñamo, tejer redes, cocer la cerámica, construir cabañas…)
A estos personajillos les falta metro y medio -y algunos añitos más- para ser ‘Primitivos’ pero la imagen me recordó (por plasmar curiosidad y aventura) a este programa pionero de dinamización del patrimonio.
PREHISTORIA
espacio orientado a los segmentos docente y familiar donde se recrea la vida
cotidiana de nuestros antepasados mediante reconstrucciones, ambientaciones,
réplicas arqueológicas y demostraciones en directo. Además, también ofrecen la
posibilidad de celebrar allí un paleocumpleaños así como la organización de campamentos…
Pide cuanta info necesites aquí!
de nuestros antepasados (yo, que me las creía muy instruida en estas lides,
aprendí muchísimo escuchando a los monitores…). Ellos, volcados de
entusiasmo, incluso te hacen llegar a creer que estás en la mismísima cueva,
con tus manos llenas de pigmentos y carbón… 😉

de la naturaleza, ir comprendiendo a esos ‘primeros humanos’ y ‘viajando’ (no te olvides de que tenemos una cápsula del tiempo… 😉 al
paleolítico inferior, neandertales, paleolítico superior, neolítico…
colegios diferentes ¡a cada cual más participativo! Ellos y su curiosidad por
los personajes de la prehistoria eran los únicos protagonistas. Escuchando sus
preguntas y sintiendo esas miradas llenas de atención, estoy segura de que esta
visita despertó en ellos consciencia y respeto por su pasado; así como cierta
concienciación hacia la conservación del patrimonio histórico y etnográfico-arqueológico.
talleres gratuitos en colaboración con la Cruz Roja, dirigidos a todo tipo de edades (a partir de 2 años).
de la prehistoria a cambio de un juguete nuevo o una comida navideña: esto es,
nada de vainas en bote y arroz (marca La guitarra). La cosa consiste en ‘estirarse’ y llevar, por
ejemplo, un postre navideño rico y pensar en el momento que lo estás cogiendo
en la balda del súper, que endulzar con alegría la vida a los demás, tampoco
cuesta tanto.

Foto vía Paleorama 2014
el patrimonio en plan sosaina y sin motivación alguna, a que te lo muestren
lleno de ritmo y participación. ¡De esto último, encontrarás mucho en
Arquepinto! 😉
Parque Arqueológico Municipal «Gonzalo Arteaga»
Fuentes consultadas Paleorama y Arqueopinto.Valoro los trabajos de investigación, las fotografías y las opinones de los demás como si fueran las mías. Por eso siempre, nombraré y recomendaré la fuente, en el caso de que me base en material que no sea de mi propia autoría. ¡Haz tú lo mismo si tomas contenidos de este blog! 🙂
Lejano en el tiempo, pero que a solo 22 kilómetros de mi domicilio, desconocía la existencia de Arqueopinto.
Lugares así son los que hacen nacer en los niños el amor por la naturaleza, la ciencia y la historia y resumido todo en una frase que has mencionado “respeto por su pasado”.
Junto con otros lugares como los zoológicos, planetarios, museos, parques naturales, este parque de Arqueopinto, creo que son imprescindibles para conocer nuestro pasado, ya sea a los adultos o a los que -les faltan metro y medio y algunos añitos más-.
Hay un lugar muy próximo a Madrid (a 16 kilómetros de mi casa) que también es muy recomendable para que los niños y adultos conozcan monumentos del patrimonio europeo que es el Parque Europa, en Torrejón de Ardoz. http://www.parqueeuropa.es/
Lo que no me ha quedado del todo claro es, … si la cápsula del tiempo existe físicamente de verdad en Arqueopinto o les basta con su imaginación a los niños para teletransportarse 😉
Un abrazo.
Cuanta razón, Mariano! Estos lugares, como el que nos recomiendas, tienen un valor didáctico incalculable.
Luego ya, si me pongo tiquismiquis y empiezo a hilar fino sobre la arquitectura, la descontextualización del lugar, el espectáculo… mi opinión cambia… Pero nunca debemos olvidar el fin último para que el que estas atracciones fueron ideadas y creo que su función educativa (y divertida) la cumplen con creces!
En los jardines de Eureka del Museo de la Ciencia de San Sebastián también hay unas maquetas de las construcciones emblemáticas de Guipúzcoa, tales como… Santuario de Loiola y Arantzazu, antiguo Ayuntamiento de Donostia… Además, están hechas a todo lujo de detalle!
Gracias por tu aportación, Mariano!
pd: la cápsula de tiempo, también llamada imaginación, la llevamos todos incorporada! ;-p